Sobreviviendo a la cuarentena

Yo sé que esto no ha sido de un día para otro, aunque para mi de cierto modo sí, he intentado, a pesar de toda la locura de este 2020, de continuar con mi vida y enfocarme en todo lo que si depende de mí, pero mira que cuando te enfrentas al que lo mejor es no salir de casa, esto ya se pone extremo.
Aquí en México la crisis por el coronavirus COVID19 apenas comienza, la semana pasada apenas se cancelaron las clases, hoy Lunes 23 de Marzo en mi estado ya están cancelados los eventos masivos, no importa si son sociales, deportivos o culturales. Incluso este fin de semana se irrumpió en una boda. El trabajo recomiendan que sea desde casa. En fin que lo primerito que hicimos fue establecer prioridades, para cada familia son diferentes, pero se trata de saber exactamente que es lo indispensable. En nuestro caso nos enfocamos en mantener limpio nuestro hogar, cuidar nuestra alimentación y mantenernos productivos.
Acto seguido, llega el como, así que familia adoptamos las siguientes prácticas:
Establecer y mantener rutinas
Mi esposo sigue yendo a trabajar, por lo tanto mi hora de despertarme es la misma, mi ritual mañanero de preparar su desayuno, comida y café para el trabajo es el mismo, sólo que ahora tengo una ventana de tiempo más amplia para mí, la utilizo saliendo a trotar, y es que estando aquí encerrada con mis dos angelitos se vuelve prioritario que salga a pasear la neurosis antes de que el señor de la casa deje el hogar.
Otra práctica que he retomado es escribir en mi diario por las mañanas para mantenerme concentrada ( y medianamente cuerda).
Para las niñas la rutina ha sido simplificada: Tender la cama, vestirse, desayuno, limpiar cocina, parque, trabajo de la escuela, tiempo libre. Por la tarde es comida, limpiar cocina, manualidad o juego y tiempo libre. Ya para terminar el día, cena, televisión, pipí, dientes, pijama y cuento.
Las rutinas nos dan seguridad, a ellas y a mí, me dan una especie de sensación de control y les ayudan a ellas a saber que esperar del día y de su madre.
Menú mensual
Aquí en mi ciudad las compras de pánico no fueron de inmediato, o al menos de esa manera lo percibí, pero si ha sido algo que poco a poco ha ido escalando, igual que las medidas de las tiendas para prevenirlo. HEB fue el primero en poner un límite de productos por cliente y ayer Alsuper ya publicó una lista de cosas con límite de compra por familia.

¿Mi solución al respecto? el menú mensual, una lista de 30 desayunos, comidas y cenas, que mi familia realmente se come, para estar segura de que por lo menos durante 30 días no tengo de que preocuparme si de repente de verdad ya no podemos salir de casa como en Italia o España.
Banco de actividades
Bueno, no estoy libre de pecado en lo que a compras de pánico se refiere, si, me apena admitirlo pero en cuanto anunciaron que durante 4 semanas mis hijas NO irían a la escuela, salí corriendo a la tienda de manualidades y a la papelería. Que vergüenza conmigo, pero con dos niñas, no, corrección, con mis dos hijas, porque mis dos hijas son cosa seria, me dio mucho miedo no tener nada que ponerles a hacer, así que ahí nació mi caja del fin del mundo, caja llena de acuarelas, pintura dactilar y acrílica, crayolas, plumones, masa para moldear y plastilina, figuras de yeso y de madera, cartulinas, pompones, diamantina, lentejuelas, estambre, bueno, eso y un largo etcétera.

Actitud
Probablemente esto sea lo más, más importante de todo, ya que cuando llega lo inevitable podemos luchar o fluir, de lo que elijas dependerán los resultados que verás en tu día. Yo he decidido fluir, quizá al principio esforzarme por encontrarle el lado bueno a las cosas para que se haga un habito y si las cosas se ponen mucho más complicadas, esto ya sea un estándar en mi vida.
Dicho todo esto, espero que mi manera de ver las cosas aporte aunque sea un poco de claridad para estos tiempos de incertidumbre y mis mejores deseos para que el mundo encuentre su manera de superar este reto de la manera más pacífica posible. Son momentos de introspección, de guardarnos en casa con nuestro núcleo familiar y que dentro de algunos años podamos pensar en estos días cómo la mejor oportunidad que tuvimos de estrechar lazos, que salimos más afilados y más fuertes.